La puerta trasera de Betty

Betty tiene un rostro angelical que de alguna manera todas las cosas eróticas que hice con ella parecen surrealistas. Ella solo tiene una cara muy inocente que es muy difícil para mí creer que tengo mi polla metida en su culo. Su pequeño quim era tan apretado como un guante y también obtuve una gran vista de sus hinchados labios rosados de coño. Le metí la polla en la garganta y le soplé en la cara.