Mikaela quiere más

¡Mikaela, Mikaela! Seguimos repitiendo su nombre una y otra vez porque no podemos creer que este hermoso ángel pueda ser un demonio tan gallo. Simplemente no se cansa de los ejes gruesos y duros y cuanto más se corre, más quiere que la jodan. Sí, realmente es difícil creer que este ángel moreno pueda tener tal adicción a la polla.