Rory consigue su relleno

Otro día, otro laico. Ese es un dicho, ¿verdad? Mientras caminaba por el paseo marítimo, me encontré con esta linda niña rubia, Rory. ¡Charlamos, le pedí su número, luego nos encontramos de vuelta en mi casa y le puse el coño apretado lleno de semen!