Giada apuesta por el amor anal

Todavía estoy en Italia y me encontré con esta linda pelirroja que quería venir a pasar el rato conmigo. No perdimos tiempo en ponernos manos a la obra. ¡Estaba tan cachonda! No podía tener suficiente de mi polla e incluso se lo pedía en el culo. ¡También metió un juguete grande en la puerta trasera mientras me chupaba la polla! ¡Me follé duro a su pequeño imbécil y descargué mi jizz en él!