Todo sexo y nada de trabajo

A Margo Von Tesse le encanta sentirse tan libre que no usa lencería debajo de sus pequeños atuendos. Se relaja en la cama con un teléfono en las manos cuando su novio nota su coño afeitado. Intenta seguir leyendo el libro pero no lo consigue. El tipo, finalmente, guarda el libro y los dedos del coño de Margo Von Tesse para hacer que deje de navegar por Internet y le devuelva el favor haciéndole una mamada.