Un estafador de piscinas sin complejos consigue ser dueño

Después de haber robado otra marca, Pool Hustler recibe una visita sorpresa de la super MILF Mistress Daisy. Con un nombre como Daisy, uno esperaría que fuera un poco suave. La estafadora descubre rápidamente que es cualquier cosa menos suave. La tetona MILF domina tiene al tiburón de la piscina encadenado a su columpio y amordazado. Ella le escupe en la boca y le vierte cera de vela caliente en los pezones antes de ponerle un poco en la lengua y hacer que le lama la cera seca de la boca. La señora Daisy exige la polla, a la que abofetea un poco, y él le produce una fuerte erección para que la folle en la cara. Patea un poco más y monta la polla del niño travieso hasta que esté lista para que drene sus bolas en su cara. Él escucha sus órdenes y produce un rostro desordenado, casi metiéndose en sus ojos. La señora aprueba el progreso de su nueva perra. Por fin.