Calentó el abeto su primer anal

Ann Rice no esperaba que su novio llegara a casa temprano y se acomodó frente al espejo calentándose para él al estilo solitario. Sus dedos tocando su coño mojado y burlándose de su clítoris caliente le dieron una gran prisa y cuando el chico de repente se unió a la acción, Ann estaba lista para cualquier cosa. Sí, ella lo quería tanto que incluso lo dejó en su apretado y tierno agujero de chocolate, por primera vez en la historia y chico, a los dos les encantó la experiencia. ¡Disfruta!