Masaje y follada de polla engrasada

Angela nunca pensó que el masaje erótico con aceite la pondría tan cachonda, pero las manos fuertes pero suaves de este guapo masajista hicieron que todo su cuerpo temblara, completamente electrificado por el deseo y la pasión. Trató de resistirse, pero no pudo y finalmente renunció a dejar que el chico se preocupara por su coño y su culo y con gusto tomó su polla firme y bien engrasada sobre una mesa de masaje. Oh, qué orgasmo tuvo hoy. ¡Uno de los muchos por venir!