Sexo digno de un poema

Decirle a este pequeño nerd que tiene un libro raro con poemas inacabados en su casa fue la decisión correcta para que esta inteligente cazadora de coños la hiciera sentir curiosa e intrigada. El resto era un pedazo de pastel porque no podía decirle que no a un chico guapo que acariciaba sus pezones sensuales, lamía su clítoris caliente y la follaba desde todos los ángulos. ¡De eso es de lo que escriben poemas! Esa poderosa corrida en sus grandes y sexys anteojos era una verdadera obra maestra.