Puente mágico

La adivina predijo que un encuentro casual en un puente de piedra haría feliz a Lera. La niña estaba muy emocionada y fue al puente más cercano de inmediato, y cuando una linda rubia se acercó a ella preguntando por direcciones, supo que era el destino. Ella lo llevó a casa y todo sucedió allí, se desnudaron e hicieron el amor con pasión feroz. Esa noche estaba muy feliz porque este tipo la hizo correrse una y otra vez cogiendo su coño hambriento de polla como siempre quiso y dándole una crema desordenada.