Malditos deseos desatados

Cuando un chico guapo con pantalones cortos blancos ajustados se acercó a Eva justo en la calle, esta pequeña no puede apartar la vista de su delicioso bulto. Siguen charlando y sonriendo, pero en lo único que puede pensar es en ponerse de rodillas y chupar su gran polla cremosa. ¡Quién sabía que una niña tan tímida tenía estos deseos sexuales sucios! Hoy se folla como una zorra apasionada y toma una gran carga de panza caliente en su bonita cara. ¡Guau!