Maldita bienvenida

Mi familia se mudó a un nuevo vecindario y en un primer día allí conocí a esta linda y ansiosa que estaba más que dispuesta a darme la bienvenida y presentarme al edificio. Pasamos un tiempo charlando, pero todo en lo que podía pensar era en desnudarla y joderle los sesos. Afortunadamente, sus pensamientos estaban tan pervertidos como los míos y terminamos pasando un buen rato con ella chupándome la polla como una profesional y yo perforando su apretado coño joven en todas las posiciones de las que he oído hablar.