LA Secretaria - S9:E12

Whitney Oc está tratando de trabajar cuando su secretaria Jade Maris llega tropezando tarde a su oficina. Jade apenas ha llegado a la puerta antes de dejar caer los papeles que tiene en todas partes. A pesar de que Jade se ha arrodillado para recoger todo, Whitney comienza a sermonearla sobre su comportamiento y su atuendo. Ayudando a Jade a quitarse la chaqueta, Whitney hace que su subordinado le dé una vuelta. Satisfecha de haber ayudado a Jade a ser un poco más profesional en su vestido, Whitney le dice que, en cuanto al castigo por su mal comportamiento, Jade tendrá que inclinarse sobre el escritorio. A pesar de que Jade obedece, Whitney le da nalgadas. Cuando Whitney se da cuenta de que a Jade le gusta y que su coño está mojado, el castigo adquiere una nota completamente nueva. Al quitarse la chaqueta de su propio traje, Whiteny se sienta en el escritorio donde Jade observa con curiosidad. Extiende sus muslos para subir su minifalda y luego tira de su tanga a un lado para revelar su arrebato recortado. Diciéndole a Jade que tal vez sea buena en esto, Whitney le indica a la mujer más joven que se coma su coño. No es necesario preguntarle a Jade dos veces; se inclina y usa su lengua para sacudir el mundo de Whitney. Ahora que ha tenido un clímax, Whitney se siente un poco más indulgente con el comportamiento de Jae. Se pone de pie y siente que Jade se levanta bien y despacio, pasando mucho tiempo en las tetas de Jade. Caminando detrás de Jade, Whitney la inclina sobre el escritorio esta vez para que pueda darse un festín con ese gilipollas por detrás. Finalmente, ayuda a Jade a subirse al escritorio para que pueda sentirse cómoda entre los muslos de Jade mientras sigue lamiéndose. Al besar sus sabores mutuos de los labios de la otra, las damas se reorganizan para un castigo más sexy. Jade pone a Whitney contra el escritorio para que pueda usar su lengua y dedos para explorar desde atrás. Al darse la vuelta, Whitney pasa los dedos por el cabello de Jade para mantenerla en el lugar correcto. Las dos chicas se suben al escritorio al lado, tendidas en direcciones opuestas. Eso les permite acercarse para frotar el coño del otro, creando una vorágine de deleite. No hay nada que puedan hacer más que separarse por última vez antes de intercambiar un beso final y saber que finalmente se entienden por completo.