Kinbaku -Tormento-

El maestro Shibari Encho prepara las cuerdas para Ricky, su próxima presa. Ricky es un musculoso tatuado japonés vestido con una simple tanga negra. Primero tiene los brazos atados, atados a la espalda. Sus musculosos pectorales están fuertemente atados y sujetos. Tratando de mantener una expresión en blanco, la ansiedad interna de Ricky se muestra a través de la bravuconería, le preocupa lo que está por venir. El siguiente paso de Encho es atar las piernas de Ricky. La respiración del sujeto crece más rápido. Suspende a Ricky de una viga, con todo el cuerpo en el aire, sostenido por las cuerdas de unión. Su posición es al revés y diagonal, con la cabeza colgando hacia el suelo. Cuando Ricky gime, Encho lo amordaza con una toalla, dejándolo en silencio. Sus gemidos amortiguados no atraviesan el silencio, su agonía a manos de un verdadero sádico no llamará la atención. Satisfecho con su cruel obra de arte, Encho se sienta a ver el sufrimiento de Ricky. Satisfecho su sadismo, afloja las cuerdas de suspensión para liberar a Ricky. Todavía deleitándose con su poder, se burla de su sujeto, tirando de sus piernas con la cuerda. Tumbado en el suelo exhausto, Ricky exhala un vacilante suspiro de alivio.