Cary: Cary

Cary odia que le hagan cosquillas; se nota por la forma en que se retuerce y gruñe cuando se lo damos a su talla de 13 pies, muslos y estómago. ¡Pero Cary descubre que, mientras está atado e indefenso, las cosquillas en realidad lo excitan! Dejamos que la tortura de cosquillas de Cary tuviera un final feliz, cuando acariciamos y molestamos su polla sin cortar hasta que se corrió mientras estaba atado a la cama.