El dilema del consolador de Claire, parte 3

Por mucho que me gusten mis leggings brillantes, no puedo escapar del hecho de que para relajarme y meterme un consolador vibrador en el coño, tengo que quitármelos. Sin embargo, el zumbido del conejo penetra fácilmente en mi pequeña y sensible entrepierna, especialmente si mis labios están todos alegres e hinchados por estar tan excitados. Claire xx