Akira Mayo

La ardiente Akira May invitó a este chico a su casa para cenar y decidió sorprenderlo sentándolo en la mesa del comedor y quitándose la ropa seductoramente. La belleza de cabello castaño rojizo se desabrochó el sujetador y se quitó las bragas, dejando solo sus guantes y medias de rejilla. Se acercó a él, miró su cuerpo en forma y apretado, luego la acercó y la besó con fuerza. Akira frotó su polla a través de sus pantalones hasta que estuvo dura, luego se arrodilló frente a él y tomó esa polla gorda hasta el fondo de su garganta. Él le comió su coño mojado y afeitado, la inclinó sobre el mostrador y enterró su polla dura en ella por detrás. La pasión entre ellos estalló cuando se movieron hacia una silla donde ella volvió a chuparle la polla, se puso encima y montó esa polla como si su vida dependiera de ello. Se corrió por todo su grueso eje y luego le masajeó los testículos mientras él le disparaba su falo por todas sus tetas, cara y boca.