Sofía Otis

La mañana de Sofie comienza como la mayoría de las demás, con su bata puesta y yendo a la cocina a hacer café. Se detiene en la sala de estar y se quita la bata de seda, mostrando la lencería roja de encaje muy sexy que lleva debajo. Cachonda y sexualmente frustrada, se quita el sujetador y las bragas, se sienta en el sofá y abre las piernas para poder frotar y acariciar suavemente su coño afeitado. Cuando desliza dos dedos en su raja rosada, comienza a gemir y tira de sus piernas hacia atrás en el aire. La rubia se da la vuelta y se pone a cuatro patas, estirando la mano hacia atrás para frotarse el coño y acariciar su clítoris desde atrás. De rodillas, se frota el coño cada vez más rápido con más agresividad mientras usa su mano libre para apretar su teta izquierda, lo que la lleva al límite y a un orgasmo perverso. ¡Así es como se empieza el día con una explosión!