Kathy Blanca

Tiene el pelo blanco y algunas arrugas, pero eso no significa que Kathy White no siga siendo la MILF más caliente del barrio. Luciendo bien con su falda y tacones, se subió a la cama y comenzó a quitarse la camiseta y el sujetador para poder llegar a sus sensibles pezones y frotarlos y acariciarlos. Jugar con los pezones es divertido, pero esta chica madura necesita algo de penetración. Con las bragas a un lado, se frotó el coño, luego agarró su consolador grande y grueso y comenzó a lamerlo como si fuera un cono de helado. De espaldas, con los ojos cerrados, perdida en el momento, Kathy enterró el juguete profundamente en su apretado y rosado coño, follándose a sí misma con movimientos rápidos y profundos mientras apretaba sus tetas y pellizcaba sus pezones con su mano libre. Cuando el juguete golpeó ese mágico punto G, Katy se corrió por todas partes, lo sacó de su coño mojado y disfrutó del sabor de sus dulces jugos mientras lo lamía hasta dejarlo limpio.