Alicia Wonderlust

Alice Wonderlust estaba parada frente al espejo frotándose sus grandes tetas a través de su camisa cuando se excitó tanto que la madura tuvo que sacárselas para poder jugar con sus duros pezones. Sola en el baño, se quita la camisa y la falda corta de jeans, luego se sienta en el piso, abre las piernas y se frota el coño afeitado. Esta madura sabe cómo complacerse a sí misma, por lo que solo ver el consolador hace que su coño se moje instantáneamente. En el piso, con las piernas abiertas, se mete el juguete en el coño, follándose con una mano mientras usa su mano libre para frotarse el clítoris. Usar ambas manos a la vez la pone tan cachonda que no puede aguantar y se corre por todo su juguete. Cuando el orgasmo disminuye, se levanta, se quita la última prenda y se mete en la ducha para lavar ese cuerpo grueso y curvilíneo.