Lo mejor de Trample 3-2

Tanto descalzo como calzado con tacones plateados, una amante pisotea el pecho y el costado de la cara de un hombre barbudo, mientras yace allí, ocasionalmente haciendo una mueca pero tratando de permanecer estoicamente impasible. Sus zapatos no son pinchos, sino que tienen tacones semi-gruesos, que, aunque son menos afilados, aportan más peso. La Ama rebota en el pecho de la víctima barbuda y le ofrece los talones para que los lama, lo que hace con una expresión bastante impasible. También lame sus pies descalzos de buena gana, aunque no con entusiasmo. Hace todo lo posible por permanecer impasible durante toda la acción.