Gimnasias

La encantadora Francesca se está dedicando a la gimnasia, pero una representante de su club de salud, la escultural Tanya Danielle, se opone a su atuendo inapropiado. Los pezones de Fran son visibles, y esa pequeña mecha de tela apenas cubre a su castor. -Tendrás que irte -insiste Tanya-. Pero Fran es igualmente inflexible: no va a ir a ninguna parte. - ¡Estoy cansada de que me manden perras como tú! -grita. Tanya no tiene más remedio que enseñarle una lección, que, en este caso, significa sujetarla al suelo y plantar su gilipollas directamente sobre la hermosa cara de Francesca. Resulta que Tanya no es una moralista tan estricta después de todo, solo mira la forma en que usa sus enormes melones para bloquear las vías respiratorias de su cliente recalcitrante. Las técnicas de asfixia con la mano sobre la boca hacen que los ojos de Francesca se abran. ¡Este bombardeo realmente la está afectando! "Si no puedo hacer que te vayas", dice Tanya, "puedo hacerte inconsciente". Fran se agita como una platija cuando Tanya obliga a su víctima a empujar su bonita nariz hasta sus nalgas. Entonces es el momento de una ronda verdaderamente viciosa de asfixia a mano. Los periodos sin aire se hacen cada vez más largos, mientras que los pequeños sorbos de aire permitidos a Francesca son cada vez más desesperados. ¡Esta es la asfixia de niña en su forma más perra y peligrosa! Estamos hablando de algunas cosas sensuales: las chicas siguen perdiendo su ropa, sus enormes tetas siguen cayendo por todo el lugar y la cara sentada se vuelve cada vez más viciosa, sin mencionar el tirón de pelo tortuoso, la asfixia entre los muslos, el buceo forzado, y más. Resulta que estas perras realmente se meten entre sí. ¡Cava la forma en que Tanya camina con la cara de Fran en su trasero! Pasan minutos mientras Tanya se tapa la boca y la nariz, ¿será esto? ¿Terminará Francesca siendo un cadáver precioso y sin aliento?