Britt se extendió y castigó

No hay nada lindo que Delilah pueda hacer mientras está mintiendo y preparándose para ver por qué a tantas chicas les encanta venir a la mazmorra del BDSM. No ve nada interesante en tener los brazos y las piernas atados mientras no puede más y mientras está tomando juguetes largos en el interior de su coño resbaladizo y gimiendo toda la noche... Pero después de un tiempo, se dio cuenta de que los castigos extremos no son lo que ella pensaba que sería y es por eso que le gustó aún más. Su amo, que estaba vestido como un soldado, dio lo mejor de sí para hacerla sentir el dolor y es por eso que usó todo tipo de juguetes y dispositivos para hacer que Britt se bajara lo antes posible. No le gustó el hecho de que no hay nada que pueda hacer, pero después de un tiempo comenzó a gustarle más que nada y es por eso que también le va a gustar esta acción de BDSM. Vino varias veces y eso todavía no era suficiente para ella, pero quería más y más. Su esclavo era despiadado y él se lo dio.