Castigo al revés

Nicole ha desobedecido al Maestro Len una vez más y se le ordena entrar en su mazmorra para ser castigada. El maestro Len decide que es hora de un castigo de suspensión, por lo que rompe las cuerdas y procede a atar a su pequeño esclavo travieso. Antes de que se dé cuenta, Nicole está colgando de sus pies. La maestra Len entonces destroza su carne desnuda y sonríe mientras se retuerce.