Lecciones de BDSM en Zaydas

Zayda comienza su sesión de mazmorra en la cocina preparando el desayuno para su maestro trabajador, aunque él quiere aumentar el grado de dificultad atándole los codos a la espalda. Observa cómo busca a tientas en la cocina y arruina las tareas más fáciles. Después de la comida, la acción cambia a la mazmorra donde Zayda está suspendida en una silla y sus tetas son absorbidas por los cilindros de succión, pero Zayda no se da cuenta, ya que la gran varita de placer está ocupada zumbando su clítoris indefenso, pero el éxtasis se convierte en un leve disgusto cuando su amo le ofrece una gran cucharada de su propio semen cremoso. Después de un cambio de posición, Zayda prueba la pala dura y la golpean hasta que su trasero está rojo e hinchado y por su valentía es recompensada con otro encuentro con la varita hitachi. Finalmente, Zayda se extiende sobre su espalda con las piernas atadas en el aire para permitir un fácil acceso a cada agujero. Después de que ella grita porque el hitachi es demasiado intenso para su clítoris hinchado y tierno, pero está cavando la porra gruesa atascada en su culo y lo quiere más profundo y más duro. La escena llega a una conclusión estruendosa cuando recibe otra dosis de la varita mágica del monstruo hitachi y tiene un orgasmo cataclísmico que la deja llorando.