Flauta de coño de gatita

A Kitty le encanta jugar en la bañera. Ajusta la temperatura a la perfección y se desliza debajo del grifo. A pocos centímetros de sentir la presión deseada del agua sobre su clítoris, sonríe. Mientras el agua empuja contra su clítoris, deja escapar un profundo suspiro. Puede que nunca haya visto un tsunami, pero está a punto de experimentarlo.