Sarah Greenmore con una varita de acero

A la gordita Sarah Greenmore le encanta el toque frío del acero en su coño caliente. A medida que el consolador de acero frío se desliza profundamente dentro de su coño mojado, la diferencia de temperatura la hace temblar y morderse el labio. Aprieta sus preciosos pechos mientras el consolador de acero cobra velocidad. Está tan mojada que el juguete ya liso no tiene problemas para deslizarse dentro y fuera de ella tan fuerte como puede. El orgasmo la golpea como un camión y la envía a una ráfaga de espasmos y gemidos mientras la energía eléctrica corre por su cuerpo como un maremoto.