El sótano: Cherry Bright y Ryan Ryder

Ryan Ryder relata una historia de trabajo como contratista en una casa suburbana, cuando comienza el subversivo "El sótano" de Andrej Lupin. Sin que los propietarios lo sepan, Ryan entabla una relación con su hija, Cherry Bright. La historia toma un giro más oscuro cuando Cherry confiesa una fantasía en la que ella es el juguete sexual de un hombre dominante. En el sótano de la casa de sus padres, Cherry le pide a Ryan que la ate y la deje sola por un tiempo. Semidesnuda y vulnerable, atada por las muñecas, Cherry espera. Cuando Ryan regresa, comienza alimentando a Cherry con su polla, que ella obedientemente chupa, balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus rodillas mientras se lleva su pene a la boca con entusiasmo. Emite órdenes, que ella sigue con presteza, asegurándole que le gustan. Su único deseo es servir. Ryan le da la espalda a su juguete, la besa y le frota el coño. Su digitación moja a Cherry, mientras ella yace allí sumisa, con los pies atados a la cama y los brazos sujetos por encima de su cabeza. Ryan lame su clítoris, metiendo un dedo en su agujero. La pone de rodillas y le vuelve a atar las manos, su polla rígida la empuja mientras le da nalgadas en el culo y ella le pide más. Cherry tiene un orgasmo intenso, luego masturba a Ryan, sus manos aún atadas, hasta que dispara su semilla caliente por todas sus tetas. Oscuro, atrevido y absolutamente inolvidable, «The Basement» supera los límites sexuales y psicológicos de la manera más excitante.