La Nina 2 - Dido

Envuelta como un delicioso regalo, la bomba rubia Dido despega su envoltura de plástico para pasar sus dedos cubiertos de saliva sobre sus firmes pechos. Sus pezones se ponen rígidos mientras sus dedos bailan, y pronto sus largas uñas se desgarran con el plástico restante. Mientras se desploma sobre el coche de cuero, las manos de Dido se deslizan entre sus piernas, y nos tratan de cerca mientras se frota su suculento coño. Saboreando sus propios zumos, su mano vuelve a su boca y chupa su dulce néctar.