Autoexcitación 2 - Teressa

La hermosa morena Teressa está pasando el rato en su apartamento retro-chic al atardecer. Bonita, con una sonrisa súper linda y con dientes huecos, está vestida para divertirse en celo, con un cinturón de liga negro de estilo vintage con tirantes anchos, medias marrones, gargantilla de cinta y botas de cuero hasta la rodilla con tacones de espiga metálicos. Su cabello está atrapado en una cola de caballo y su maquillaje es sexy pero discreto. Ya está en topless y acariciando sus pechos firmes y perfectos, pellizcándose y tirando de sus duros pezones. Seductoramente, se chupa los dedos bien cuidados, que están pintados de naranja neón, añadiendo un toque vanguardista a su look clásico. Los rastrea sobre sus tetas y luego los rastrea para burlarse de su entrepierna. Chasquea sus correas de liga contra su culo redondeado, luego se frota las mejillas. A continuación, coloca dos sillones opuestos entre sí y descansa una rodilla sobre cada uno, a horcajadas sobre el espacio entre ellos mientras se frota el clítoris. Pronto está gimiendo de placer. Haciendo una pausa para mantener el ritmo, agita su cabello y gira su hermoso cuerpo curvilíneo. Luego le presta más atención a su coño afeitado y de labios carnosos, extendiéndolo antes de sentarse en una de las sillas, con las piernas abiertas y las rodillas enganchadas a los brazos. Cambia entre joderse el coño y el clítoris hasta que su arrebato se moja entre los dedos. Sin embargo, esto no es suficiente para satisfacerla como sigue, la vemos acariciando y chupando un gran vibrador negro con un clítoris. Después de empaparla en saliva, le da a su hendidura otro masaje para asegurarse de que esté mojada, luego relaja el juguete dentro, lo arremolina en su coño y juega con el cosquilleo contra su protuberancia hinchada. Con la cabeza echada hacia atrás, se pierde en la dicha mientras se atornilla con el ambiente, luego lo saca para lamerlo y chuparle los jugos. Ella reanuda arando su arrebato, gimiendo de placer mientras se acerca al orgasmo, con los talones estirados hasta las mejillas del culo. Otra pausa, para que pueda chupar el juguete de nuevo, colgándolo sobre su boca mientras sus dedos descansan sobre su coño tierno. Luego, después de darle a sus pezones un pequeño zumbido burlón con la vibra, la sumerge de nuevo dentro, alternando entre ella y sus dedos. Pronto, ella está jugando para siempre, usando el vibrador en su configuración más poderosa. Lloriqueando, se corrió y golpeó sus muslos con fuerza, sujetando su mano y el juguete en su lugar. Trabaja contra su hendidura hasta que ya no puede correrse, luego se recuesta en su silla para disfrutar del placer post-orgásmico, estirando la pierna en el aire mientras acaricia el cuero suave y liso de su bota...