Floralia: Angel Spice

Angel Spice, vestida con un chaleco de algodón blanco y pantalones cortos blancos ajustados, camina por un huerto de manzanos, admirando la flor y añadiendo una ramita a su cabello. Sus pequeñas tetas no necesitan sostén, el delgado chaleco blanco deja claro que sus senos están libres debajo. Se detiene a recoger algunos dientes de león, soplando sus delicadas semillas al viento, con su largo cabello castaño rojizo tan liso. La bella rusa se quita la parte superior, sus pechos pálidos sienten el frío del aire, sus pezones de color rojo oscuro hormiguean. Sus pantalones cortos están desabrochados, la cremallera bajada. Solo se quedan despiertos porque se aferran tan fuertemente a sus caderas. Con una manta de picnic extendida en el suelo, Angel se detiene un rato para leer su libro. Pero sus pezones se sienten tan bien al estar libre que Ángel comienza a preguntarse cómo se sentiría si estuviera totalmente desnuda. Sus manos acarician sus pechos y luego recorren su cintura para quitarse los pantalones cortos por encima de sus largas piernas. Se sienta y abre las piernas, jugando con su cabello, su coño calvo en exhibición. Acostada de lado, levanta una pierna y siente el viento mientras se enrolla en un muslo, le hace cosquillas en el coño delgado y se sube a la otra. Se vuelve sobre su estómago, con los pezones duros rozando la manta y extiende las piernas. Su dulce y pálido culo y su coño desenfrenado disponibles. La lujuria corre a través de ella mientras levanta el culo del suelo, sus mejillas melocotones que duelen por tu toque, su coño hinchado apretado entre los muslos delgados. Se siente tan bien estar desnuda al aire libre, Angel se retuerce en su manta, girando y girando, sus piernas se abren, sus manos exploran su cuerpo. Quiere ser explorada, levantando las caderas del suelo, levantándose lentamente, soñando con la caricia de un compañero.